Una de las áreas de industrialización representativas de la Costa Blanca es el enclave industrial del municipio de Alcoy, uno de los núcleos industriales más antiguos de la Comunidad Valenciana. El proceso industrializador se basó esencialmente en la actividad textil aunque existen otras actividades tradicionales como la metalurgia y el papel que continúan teniendo relativa importancia, componiendo así una trama industrial más compleja que la del Vinalopó. La zona de Alcoy comprende además de la capital, los centros industriales de Cocentaina, Muro y Banyeres de Mariola. En mayor o menor grado casi todos estos centros han nacido como dependientes de Alcoy y su especialización productiva ha sido la misma, basada en la producción del textil y el papel. Por su parte, la ciudad de Alcoy es sede además de una importante industria metalúrgica asociada precisamente a la producción de maquinaria para distintas actividades económicas.

La industria textil sufrió una situación de crisis pero el empresario alcoyano invirtió en tecnología y consiguió cambiar el modelo organizativo para que cada empresa se centrase en una de las fases del ciclo productivo. Esta adaptación de la actividad ha conducido a que la industria textil alcoyana sea actualmente una de las más firmes y adaptadas a las exigencias del mercado. En cuanto a las papeleras alcoyanas, como en el caso de la industria textil, la crisis del papel ha sido resuelta por la iniciativa alcoyana adaptándose a las nuevas exigencias del sector con la introducción de mejoras orientadas a la modernización tecnológica y empresarial. Las fábricas se han orientado también hacia la producción de papel fino, y los manipulados de papel y cartón para envases de otros productos regionales.

En Alcoy la industria metalúrgica se caracteriza por una serie de talleres metalúrgicos cuya producción abarca desde maquinarias para las industrias locales de papel y textil, o de calzado, hasta maquinaria agrícola.

 

Otra área importante de industrialización en la provincia de Alicante es el municipio de Banyeres de Mariola, lugar importante en la fabricación de papel. Fue el segundo centro productor de papel de fumar después de Alcoy llegando a concentrar catorce molinos papeleros durante principios del siglo XX. En 1997 se inauguró el Museu Valencia del Paper.

 

La región industrial juguetera por excelencia es la Hoya de Castalla (subcomarca histórica del Alcoiá) que se ha especializado en la fabricación de juguetes convirtiéndose en la mayor fuente de ingresos de este territorio. Este alto nivel de concentración se refleja en que el 75% de los empleados de la Comunidad Valenciana en esta rama de actividad se concentra en dicha comarca y casi el 50% respecto a España. De los cuatro municipios que forman la Hoya: Ibi y Onil son los más industrializados. Castalla alterna la actividad juguetera con la agricultura mientras que Tibi depende casi exclusivamente de ésta última. El origen de la industria del juguete se remonta al XIX unida a otro tipo de actividad, la trajinería de textiles de Alcoy en un primer momento y luego con productos propios. En el caso del municipio de Onil donde existe la posibilidad de visitar ya alguna fábrica de juguetes y además está en construcción el Museo de la Muñeca.

A unos kilómetros de allí, si quieres seguir profundizando en la historia de nuestro juguete, en Denia descubrirás que la industria tradicional fue el juguete desde que en 1904 se instalara la primera fábrica dedicada a la producción de juguetes de hojalata litografiada. Años después, se crea una fábrica de juguetes de madera, producto que centralizará la producción juguetera en Denia a partir de 1950.

 

La región industrial del Valle del Vinalopó es actualmente una de las comarcas industriales alicantinas mejor definidas, por su especialización productiva y el carácter policéntrico de su trama industrial y urbana. Destacan dos grandes centros zapateros como Elche y Elda-Petrer, especializados en actividades aparentemente similares pero muy independientes entre sí ya que Elche se ha especializado en calzado deportivo y Elda-Petrer en zapato de cuero de señoras y niños. Junto a estos centros en el mismo curso del río Vinalopó se localizan otras localidades industriales como Villena, Monóvar, Aspe, Novelda y Monforte que participan en gran medida de la actividad zapatera. En el caso de Elche encontramos diversas industrias que han creado museos-tienda dentro de sus propias instalaciones para la venta de calzado, gran parte de ellos ubicados en la Ruta Outlet del Parque Empresarial de Torrellano. Elda, con su Museo de Calzado y el concepto “Factory Store” integrado supone también una excelente alternativa para mezclar conocimiento de la industrial con el shopping más atractivo.

La industria del calzado y sus auxiliares, como la marroquinería, conviven con la reconocida uva de mesa, con denominación de origen. La uva del Vinalopó es la única en el mundo “embolsada” durante su cultivo, técnica que le confiere características únicas de sabor, textura y color, y que es posible por la climatología única del campo de Novelda y sus alrededores.

 

Los municipios de Pinoso y Novelda se localiza una actividad industrial diferente centrada en la extracción y la transformación del mármol y de la piedra natural, conocida internacionalmente como piedra ‘bateig’. Muy recientemente se están poniendo en marcha iniciativas para potenciar la visita a las canteras de extracción de piedra, visitas a fábricas y exposiciones con una gran componente de la iniciativa privada. 

 

En Agost el principal sector económico del municipio es la industria de la alfarería. Fomentada con la presencia local de yacimientos de arcilla, a pesar de que tiene una tradición muy antigua, comenzó a destacar durante la segunda mitad del siglo XIX. El Museo de la Alfarería recoge la historia de esta actividad supone una visita única para conocer los proyectos de difusión a través de recorridos guiados, talleres de alfarería y visitas a las fábricas actuales.

 

Por su parte el municipio de Jijona se caracteriza por la actividad industrial de la fabricación de turrones y helados que ocupa a más de la mitad de la población activa, una producción caracterizada por su estacionalidad y complementariedad. La fabricación de turrón es la industria más importante, fundamentada en el uso de una receta tradicional y de los recursos endógenos. El helado es una actividad derivada de los antiguos usos del hielo practicado en los neveros localizados en las cercanas Sierra de Mariola y Aitana. 

Visita el Museo de Turrón o conoce la Ruta de Tapas con Turrón, iniciativas interesantísimas para conocer todos los secretos de este gran producto del municipio de Jijona. 

 

Villajoyosa destaca con la elaboración del chocolate, una actividad tradicional ligada al comercio con ultramar que arranca en la segunda mitad del siglo XIX. Actualmente es una actividad que sufre una cierta crisis pero constituye uno de los atractivos turísticos más importantes del municipio. El Museo del Chocolate ha configurado un interesante producto de turismo industrial en torno a la historia del chocolate. La administración pública local mantiene estrechas relaciones tanto con el Museo del Chocolate como con las empresas chocolateras que están abiertas al público (Valor, Clavileño y Pérez) sobretodo mediante la organización de la Fiesta del Chocolate y en las Ferias de Turismo.

 

Las actividades relacionadas con la extracción de sal son tradicionales en los municipios de Torrevieja y Santa Pola. En Torrevieja se encuentra el Centro de Interpretación de la Industria Salinera, además de elementos patrimoniales relacionados con la extracción y transporte de la sal como El Acequión. 

En Santa Pola el Museo de la Sal otorga atractivo y potencial al producto de turismo industrial. El museo se encuentra dentro del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola y guarda escasa relación con el contexto turístico del municipio.